TRADICIONES: VENEZUELA – ESPAÑA

La Ceremonia: en España puedes celebrar indistintamente cualquiera de las ceremonias del matrimonio: la civil o la eclesiástica (ya que la ceremonia eclesiástica incluye la firma del acta matrimonial). En Venezuela, sin embargo, se tienen que celebrar las dos ceremonias por separado (con semanas, días u horas de diferencia entre ambas); o sea, que en la eclesiástica no se firma ningún documento de validez legal.

En nuestro caso, y por decisión personal, contraeremos matrimonio por el “ritual” que consideramos más acorde con nosotros: el matrimonio civil.

Los Padrinos: en España se estila que la madrina de la boda sea la madre del novio y el padrino el padre de la novia, mientras que en Venezuela no hay ninguna tradición al respecto; los novio pueden escoger entre familiares u amigos a quienes deseen sean sus padrinos. Sin embargo, la tradición si marca en ambos países, que es el padre de la novia quién debe llevarla hasta el altar y entregarla al novio.

Nosotros optamos por la tradición española para nuestra boda, por lo que nuestros padrinos serán nuestros respectivos padres.

Salida de los Novios: otro punto de diferencia entre ambos países es la salida de los novios de la Iglesia. En España los invitados salen del templo y esperan a los novios fuera del mismo (quienes se quedan unos minutos más con los padrinos y familiares más cercanos para hacerse fotografías) y a la salida de estos entre vítores y aplausos le lanzan el arroz. En Venezuela los novios van saliendo poco a poco del templo mientras pasan por el pasillo y son felicitados por los invitados. Los primeros afortunados en felicitarles salen inmediatamente y esperan la salida de los novios para aclamarles y lanzarles el arroz.

Nosotros celebraremos nuestra ceremonia al aire libre por lo que no tenemos nada estipulado para este punto. Quienes nos quieran ir felicitando pueden hacerlo abiertamente sin esperar que “salgamos” y quienes quieran ir lanzándonos arroz se les agradece prudencia no nos dejen bizcos ese día.

La Celebración: aquí es donde se nota el contraste cultural entre ambos países. Mientras que en España se le da importancia al banquete en Venezuela se le da importancia al baile.

En Venezuela una vez llegan los invitados al lugar de la celebración van entrando al mismo. Las mesas suelen ir dispuestas en torno a la pista de baile, la cual es precedida por la mesa de los novios. Los novios a su entrada, generalmente, se dirigen a la pista entre aplausos y abren el baile con el típico Vals. Una vez terminado este empieza la música y la celebración. Durante toda la noche los camareros van pasando por la mesas variedad de “pasapalos” (canapés), así los invitados van bebiendo, comiendo y bailando indistintamente durante toda la noche (comes, bailes, descansas, vuelves a bailar, te tomas algo, hablas un poco, a bailar de nuevo….y así sucesivamente). Muchas bodas también incluyen a media noche un buffet libre. Por cierto, no se estilan las bodas de día.

En España cada cosa tiene su momento. Una vez terminada la ceremonia los invitados se dirigen al lugar de la celebración donde serán recibidos con un cóctel, mientras los novios se disponen a realizarse una sesión fotográfica (generalmente para esto se desplazan hasta un parque, castillo, monumento o en los jardines e instalaciones del mismo restaurante). Una vez finalizado el cóctel los invitados entran al salón del convite donde esperan la entrada de los novios, la cual se produce entre los aplausos y gritos de “vivan los novios” (que se repetirán durante toda la noche/día). Una vez sentados los novios se procede a empezar el banquete, el cual se compone de entrantes, primer y segundo plato, postre y tarta nupcial. Finalizado el banquete los novios inician, con su primer baile como marido y mujer, la hora de barra libre. Normalmente suelen ser dos horas las que se estipulan para baile y barra libre. Una vez finalizada las horas contratadas, algunas parejas tienen reservados Pub o Discos a donde se desplazan con el resto de los invitados que así lo desean para continuar la celebración.

Por distintas razones nuestra boda será al estilo de celebración español, por lo cual ofreceremos primero un cóctel, luego un banquete y finalmente el baile. Pero con dos salvedades: la primera, no nos iremos durante el cóctel a tomarnos fotos a ningún sitio, deseamos disfrutar del mismo con vosotros, y la segunda, la hora del baile será lo más extensa posible para no tener que desplazarnos a ningún otro sitio, habiendo mucho pero mucho baile.

La Tarta/Torta nupcial: en España este elemento ha ido perdiendo adeptos en detrimento del postre que ya viene incluido en el menú del restaurante. No obstante, los novios que aún mantienen viva esta tradición cortan la tarta durante el postre. La misma es cortada con un sable o espada (si, si, así de vistoso). La pareja de novios que corona la tarta últimamente es regalada a una pareja de amigos próxima a casarse o a quienes los novios deseen; aunque normalmente la guardan los propios novios como recuerdo de su enlace.

En Venezuela la torta es protagonista de la boda. La misma se coloca en una mesa decorada especialmente para ella. Es cortada a media noche o en cuanto los novios lo deseen, para lo cual se sitúan en torno a ella los invitados, mientras los novios cortan y comen el primer pedazo (por cierto, se corta con el típico cuchillo para tortas). Un detalle tradicional es que de la torta salgan cintas de raso de igual número que invitadas solteras, quienes tiran de la misma para hacerse con un dije o colgante que se encuentra atado a una de las cintas (y la verdad, no recuerdo el significado de esta costumbre). Por último, alguna nuevas vertientes, guardan el nivel superior y más pequeño de la torta en el congelador durante un año; esta nueva costumbre estipula que en el primer aniversario los recién casados deben descongelar y comerse la torta guardada para mayor felicidad de la pareja (o algo así).

Sobre este tema nos inclinamos más por la tradición Venezolana, principalmente en que la tarta/torta será cortada discretamente (o sea, que no vamos a usar ni sable ni espada toledana) y guardaremos un trozo de la misma para nuestro primer aniversario (quien se atreva a probarla después de un año está invitado).

La liga, el ramo y la corbata: en Venezuela la novia reune a las invitadas solteras en torno a ella y lanza el ramo, la afortunada que lo atrape será la próxima en casarse. Posteriormente la novia se sienta en una silla ubicada en el centro de la pista de baile y el novio procede a quitarle la liga (los más atrevidos lo hacen con la boca). Una vez conseguida, reune a todos los invitados solteros en torno a él y lanza la liga. El invitado soltero que la consiga será el próximo en casarse. Pero la cosa no queda aquí, ya que ha habido dos solteros afortunados, se estila que estos interactúen juntos, por lo que el soltero que ha conseguido la liga le pone la misma a la soltera que consiguió el ramo. No se estila nada para la corbata.

En España, la tradición más popular marca que las amigas de la novia le cortan la liga a esta y los amigos del novio le cortan la corbata a este. Luego pasan por las mesas “vendiendo” como recuerdo un trozo de dicha liga y corbata; el dinero recaudado se les regala a los novios. Con relación al ramo las corrientes más vanguardias regalan el ramo a algún familiar o amiga íntima (incluso llegan a hacer mini réplicas del ramo para regalar a varios familiares o amigas).

Por nuestra parte sólo lanzaremos el ramo ya que el novio le da vergüenza “quitar” la liga (¿? aunque no se crea) y a ambos (con todo respeto) no nos agrada lo de cortar la liga y la corbata.